La incautación, en 1936, de los colegios salesianos por parte del gobierno hizo que el amor a Don Bosco y el entusiasmo de tres exalumnos (Srs. Gabriel Moreno, Lino Martínez y Juvencio Cagiga) fundaran un animado oratorio, una escuela primaria y una ermita dedicada a Don Bosco arriba del cerro. Pronto la devoción y las romerías llenaron de vida aquellos riscos pelones; tanto que, en 1956, el Quinto Sucesor de Don Bosco, Don Renato Ziggiotti, al ver la extraordinaria multitud, afirmó: “Es verdad que en Turín está el cuerpo de Don Bosco, pero aquí en León está el corazón de Don Bosco”.

Los salesianos llegaron en 1959. Pronto surgió el Santuario y alrededor de él gran cantidad de obras sociales en favor de un barrio verdaderamente marginado: el oratorio, la escuela, la ayuda a través de la “Children” a muchísimas familias, la Casa Don Bosco.

El Oratorio-Colegio se transformó en un centro pastoral juvenil extraordinario: grupos deportivos, artísticos, culturales, formativos, apostólicos. Cooperadores y exalumnos se transforman en evangelizadores de los jóvenes, con entrega creativa y generosa.

En 1965 se constituye formalmente nuestra actual colegio, primero con el nombre de COLEGIO REVOLUCIÓN, luego COLEGIO TICIANO PUPÍN y ahora COLEGIO SALESIANO DON BOSCO DE LEON.

En 1997 el Santuario es eregido en Parroquia. Y pronto adquiere el dinamismo exigido por la nueva evangelización. La Casa Don Bosco, con bastantes años de servicio, es el centro pastoral y de acción social de la Parroquia.

En 1998 el “Museo Don Bosco” es inaugurado para dar a conocer a la persona y la obra de Don Bosco a todos sus devotos.

Hoy todos somos parte de esta nueva historia: aquí en el Colegio Salesiano Don Bosco, aquí en la colonia San Juan Bosco, aquí en el León Salesiano.